WARHAMMER 40.000 – Un futuro oscuro donde solo hay Guerra
Warhammer 40.000 es un juego de miniaturas donde se libran batallas
estratégicas ambientadas en un futuro lejano. Fue creado en 1987 por Games Workshop como una versión futurista
de Warhammer Fantasy Battle con el
que comparte sus mecánicas de juego. Su éxito hizo que, con cada edición,
Warhammer 40k se diferenciara más de su hermano mayor. Se añadieron reglas para
el combate urbano, asedios planetarios, batallas a gran escala... A día de hoy Warhammer 40.000 va por su séptima edición.
El trasfondo del juego nos mete
en un universo apocalíptico donde el Imperio
de la Humanidad domina las estrellas gracias a su tecnología y a un enorme ejército
pero que sufre ataques desde innumerables frentes. Los enemigos del Imperio son
las diversas razas alienígenas y humanos traidores que fueron corrompidos por
el Caos. Este contexto convierte al cuadragésimo
primer milenio en un periodo histórico donde solo hay guerra.
Sin duda la “chicha” de la
ambientación de Warhammer 40k está en
el Emperador. El Emperador fue el héroe que reunió a todos los humanos bajo un solo
gobierno y los lanzó a la conquista de la galaxia. Cuando se encontraba en
plena cruzada fue traicionado por Horus,
el líder de sus legiones. Una vez sofocada la rebelión se erigió como único dios
de la Humanidad. Pero la rebelión, conocida como La Herejía de Horus, tuvo sus consecuencias. El Emperador quedó malherido e inmóvil en
su trono para siempre. En su tarea de mantener el Imperio unido frente a las constantes amenazas, éste se ve asistido
por distintas instituciones. La más relevante son los Marines Espaciales, guerreros que luchan en el nombre del Dios-Emperador de la Humanidad.
El juego se desarrolla por
turnos. Antes de la batalla, los jugadores pactan el tamaño de cada ejército. Cada
turno de juego se compone de dos turnos para cada jugador. El jugador activo
debe seguir, en orden, una serie de pasos para controlar su ejército. En primer
lugar mueve sus tropas. En la siguiente fase, se manifiestan los poderes psíquicos
si los hubiera. Después, se efectúan los disparos pertinentes y, por último,
las unidades que pueden, asaltan al enemigo trabándose en combates cuerpo a
cuerpo. El juego continúa hasta que se acaban los turnos acordados o se
alcanzan los objetivos especificados en el escenario.
Hace poco escuché en un Podcast
que una de cada tres miniaturas que se compran en el mundo es un Marine Espacial.
Cierto o no, está claro que Warhammer
40.000 y su versión Fantasy son
el embrión de todos los wargames de fantasía que existen actualmente en el
mercado y, aunque está asediado por incontables competidores el Emperador se
mantiene firme en su trono donde permanece inmóvil.
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